MISIÓN CUMPLIDA: SE PLANTARON 120 CIPRESES EN QUILQUELIL
La iniciativa forma parte de la restauración ecológica en la que trabaja incansablemente el equipo de la Reserva Natural Urbana y que tuvo el acompañamiento de una comunidad comprometida con el territorio privilegiado que habita.
En mayo, se lanzó una campaña solidaria a través de las redes sociales para realizar la compra de plantines de Ciprés de Cordillera en el vivero Luis Alberto Puel. La convocatoria fue todo un éxito: se juntaron 120 Cipreses, de los cuáles 25 ejemplares donó el vivero, 7 el área de ambiente del municipio y el resto fueron adquiridos con el aporte de vecinos y vecinas de la localidad.
La semana pasada, el equipo de Quilquelil junto a la Secretaría de Producción y Ambiente plantó más de la mitad. Durante la jornada de hoy el remanente, con la colaboración de compañeros y compañeras municipales.
La propuesta fue plantarlos desde el bosque existente en el Mirador de los Cipreses, hacia la base del cerro pasando por un cañadón que, por su humedad, se espera actúe en favor de una mayor tasa de supervivencia. Además, se utilizaron otras plantas como nodrizas para protegerlos en sus primeros años.
El Secretario de Producción y Ambiente de la Municipalidad de Aluminé, Mariano Dietrich, expresó que con la plantación “se busca una orientación suroeste donde el ejemplar no quede tan expuesto al sol para evitar la deshidratación. Se entierra tratando de tapar hasta el cuello o dos centímetros encima y antes de plantar se utiliza el compost de la disposición final, que es el que hacemos desde la secretaría con los residuos húmedos de los vecinos y vecinas”.
Carolina Marull, Coordinadora General del Proyecto, sostuvo que “la idea es plantar nativas y luego sacar las exóticas. Ir devolviéndole a la naturaleza lo que le hemos ido sacado, para que las próximas generaciones puedan disfrutarlo también”.
Virginia Duboscq, Coordinadora del Proyecto de CFI de la reserva, explicó que la disposición de los plantines fue siguiendo el bosquete de Cipreses hacia el cañadón, queriendo simular lo que hace generalmente el Ciprés en la naturaleza».
Por su parte, el Coordinador Técnico, Juan Manuel “Pachi” Girini manifestó la importancia del trabajo realizado: “Por un lado, contribuimos a que esta pequeña población pueda seguir creciendo en el cerro. Por otro, generó una retroalimentación entre la comunidad, el equipo y el Cerro Quilquelil que le hace muy bien al pueblo. La participación activa nos llena de orgullo y alegría”.
Finalmente Luis “Titi” Ricciuto, Secretario de Patrimonio Cultural y Natural, expresó que “somos parte del problema pero también de la solución. Como humanos fuimos causantes de esa desaparición pero con acciones prácticas, podemos ser parte de la restauración”.